Anoche estuvimos en el concierto de Big Sexy Noise, explícito nombre nacido de la colaboración entre Lydia Lunch y Gallon Drunk. No defraudaron. Poderosa y turbulenta, Lydia incendió el escenario de la sala El Sol con su rock vigoroso y airado. Hoy actúan en Barcelona, en la 2 del Apolo. Yo no me lo perdería.
En mi anterior post sobre Lydia Lunch, el que anunciaba el concierto de ayer, comenté que volvería sobre ella.
El próximo sábado, en Off Limits y en el marco de la Muestra Marrana, presento dos películas de Richard Kern. Y en una de ellas -The Right Side of My Brain- la presencia de Lydia es fundamental. Protagonista, autora del guión y de parte de la banda sonora, esta obsesiva, violenta y sexual película, rodada en un ascético blanco y negro, puede ser considerada como un trabajo compartido y una de las obras clave del llamado Cine de la Transgresión (movimiento avalado por Nick Zed y el propio Kern, que bebía, a partes iguales, del cine underground de Jonas Mekas, Andy Warhol y Roger Waters, y del imperante punk de la época).
La presencia de Lydia en la película no tiene nada de extraño. Convertida en musa del punk neoyorquino como vocalista y animadora del grupo de culto Tennage Jesus & The Jerks, Lydia ya era todo un personaje en el mundo de la cultura underground y había participado en diferentes películas independientes, sobre todo con la realizadora Vivienne Dick, con la que llegó a compartir comuna y grupo de rock (Beirut Slump). Por último, sus frecuentes recitales de spoken word, sus performances y, sobre todo, su participación en el disco recopilatorio de Brian Eno que dio origen al movimiento no wawe, la habían convertido en una auténtica musa de la contracultura. Su unión con los cabecillas del Cine de la Transgresión no fue otra cosa que un ejercicio de coherencia.
Marcada por una infancia difícil y una adolescencia precoz y fronteriza, la aportación de Lydia a la película de Kern implicó incorporar su angustioso y desgarrado universo -toda una marca de la casa- a la ferocidad visual del director. El resultado es una película dura y salvaje sobre los sueños de una niña que ansía ser violada. Un viaje sórdido, grabado en calles sucias y naves abandonadas, por un mundo perverso en el que el sexo y la violencia parecen ser la única vía de salida.
Obra de culto, como sus autores, The Right Side of my Brain se proyecta el próximo sábado a las 21.30 en Off Limits (Escuadra, 11). Entrada libre.
Más cosas sobre Lydia Lunch en: http://www.lydia-lunch.org/
No hay comentarios:
Publicar un comentario