La chica se llama Anastasia Grishay -Wiska. de nombre artístico- e intenta impedir que las autoridades ucranianas le quiten la custodia de sus dos hijos. El cartel dice: "Quitad las manos de mis hijos". Su único delito es ser actriz y trabajar en la industria del porno.
La noticia la saco de un artículo de Olga Kabaeva publicado en el Pornoticiero.
Además, creo que Wiska busca ayuda para poder salir de Ucrania, uno de esos países con leyes muy severas en temas sexuales.
Intentaré buscar más datos. Seguro que la podemos ayudar.
Resulta terrorífico observar cómo para mucha gente los hijos parecen ser sólo una propiedad a incautar. En nombre de su bienestar y cuidado los privan a ellos mismos de su derecho a ser hijos de su padre y de su madre, que al fin y al cabo es una forma de robarles su identidad.
ResponderEliminarA ver si de una vez por todas todo el mundo acaba por entender algo que debería ser obvio: los padres y las madres son de los hijos tanto o más que a la inversa.