No pinta bien el año que comienza. De entrada, a nadie parece importarle que vivamos en un mundo en el que cada vez podemos hacer menos cosas. El "prohibido prohibir" por el que tanto luchamos algunos se diluye entre excusas y vaguedades. Ahora lo que se lleva, lo que mola, es ser fundamentalista, intransigente. Enhorabuena a los talibanes del humo. Hace un siglo, los moralistas y puritanos anglosajones consiguieron hacer lo mismo con las drogas. Luego llegó la ley seca. No hace falta recordar las consecuencias de tales medidas. Algunas, las relativas a las drogas al menos, están plenamente vigentes. Mafia, tráfico, dinero negro...en fin. Luchábamos por legalizar la marihuana y hemos conseguido que prohiban el Fortuna. Mañana nos prohibirán otra cosa, nos limitarán alguna actividad, algún placer. Se volverán a pasar por la entrepierna las libertades individuales, la capacidad de elegir que se nos supone a los adultos, a las sociedades libres. Se empieza prohibiendo una cosa y pasar a la siguiente es cosa de nada. Y un día nos damos cuenta de que nos tratan como a una manada de tontos. Pero ya no habrá remedio. Y da miedo.
Le robo a mi amiga Kahlo (Dadanoias) este clip de Henri-GeorgesClouzot. Lo cuelgo hoy, mañana podría ser delito.
Más razón que un diablo, Ponce. De todas maneras, a mí lo que realmente me asusta es leer los comentarios de los lectores en los artículos de prensa que hablan de la prohibición del tabaco: destilan odio sarraceno por parte de mucha gente de a pie. En realidad, puede ser que haya siempre lobos y pastores porque parece que existen muchas ovejas que sueñan con los mataderos.
ResponderEliminarAl final el sistema sólo quiere que absorber a todos aquellos que somos transgresores por naturaleza, pero por mi parte que les den donde mas les duele y es que nunca podrán cambiar mi forma de ser y sentir, y saldré a la calle a fumar el cigarrito así podré ver el cielo, la gente que pasa y a los pajaritos cantar.
ResponderEliminarBuen año!!!!
Lo que más me asombra (o quizá no tanto) hasta ahora, por lo que voy siguiendo del tema a través de facebook y otros, es que en un par de días ya han habido como unas 800 denuncias anónimas por fumar en bares. Se ha dado un paso de gigante hacia el asentamiento de la sociedad orwelliana en la que ya viviamos.
ResponderEliminarY lo curioso es que esta saña por denunciar no parecía existir hacia locales que permitían, por ejemplo, fumar porros (en muchas ciudades había y solía ser "vox populi" cuales eran) ni hacia muchas otras actividades ilegales que mucha gente realiza en su vida diaria.
En cambio con el tema del tabaco parece que están consiguiendo hacer un lavado de cerebro general a la población en tiempo récord. Si pretendían medir hasta que punto pueden aborregarnos y cuánto estamos dispuestxs a tragar, les está saliendo muy bien la jugada.