La revista Sumissa ocupó durante diez largos años el espacio que había dejado vacante la fallecida SadoMaso. Su reinado indiscutible como referencia del bdsm español acabó con la llegada de la poderosa Tacones Altos y, sobre todo, con la revolución internauta. Contactos y relatos, los pilares fundamentales sobre los que se asentaba la explotación de la revista, se vieron minimizados ante la avalancha de páginas webs, foros y blogs dedicados al tema. Cuento estas obviedades porque hay gente joven que desconoce los pormenores de la evolución del bdsm español. Algún día habrá que arreglar eso, porque es bueno conocer nuestra historia (dicen que para no repetir los errores) y porque así probablemente nos evitaremos escuchar muchas tonterías.
Sumissa, nacida de la mano de José Luis Carranco, murió en 2005, víctima de la crisis que empezaba a vivir la prensa impresa, especialmente letal para las editoriales independientes y las publicaciones pequeñas. El último número editado fue el 58. El siguiente, como siempre pasa con las revistas que se cierran, se quedó a medio hacer. Y ahora, el equipo original pretende rescatarlo -en formato digital- en lo que, supongo yo, será una especie de testamento editorial y auto homenaje existencial. Me parece muy bien y desde aquí me sumo al festejo.
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